
¡Haz que duren más! Los mejores trucos para cuidar los zapatos de tu familia
Los zapatos son compañeros fieles en nuestro día a día, y mantenerlos en buen estado mejora su apariencia y prolonga su vida útil. A continuación, te compartimos consejos prácticos para limpiar y cuidar diferentes tipos de calzado, asegurando que luzcan como nuevos por más tiempo.
1. Calzado de cuero: El cuero es un material noble que requiere atención especial. Para mantener tus zapatos de cuero impecables:
- Limpieza regular: Pasa un paño seco de microfibra con movimientos circulares para eliminar la suciedad superficial.
- Nutrición y brillo: Aplica betún del color adecuado utilizando un cepillo, distribuyéndolo de manera uniforme. Este proceso, aunque pausado, devolverá el brillo característico al cuero.
- Protección: Utiliza aerosoles impermeabilizantes para resguardar el calzado de la humedad y posibles manchas.
2. Calzado de gamuza y nobuk: Estos materiales son delicados y requieren cuidados específicos:
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Eliminación de polvo: Usa un cepillo especial para gamuza, realizando movimientos suaves en la dirección del material.
- Manchas difíciles: Para manchas persistentes, emplea una goma de borrar o un paño humedecido en vinagre blanco diluido. Es fundamental rebajar la acidez del vinagre con agua tibia para evitar daños en el material.
- Protección adicional: Aplica un spray impermeabilizante después de la limpieza para prevenir futuras manchas y daños por humedad.
3. Zapatillas deportivas y de tela: Mantener tus zapatillas limpias es esencial para su durabilidad y apariencia:
- Limpieza sin lavadora: Retira los cordones y plantillas. Prepara una solución de agua tibia y detergente suave. Usa un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes para limpiar la superficie con movimientos circulares. Evita sumergir completamente las zapatillas para proteger su estructura.
- Secado adecuado: Rellena el interior con papel de periódico para absorber la humedad y mantener la forma. Deja secar al aire libre, evitando la exposición directa al sol o fuentes de calor.
4. Calzado de charol: El charol destaca por su brillo, y mantenerlo es más sencillo de lo que parece:
- Limpieza básica: Pasa un paño húmedo con unas gotas de jabón neutro para eliminar marcas y suciedad.
- Restauración del brillo: Aplica unas gotas de aceite para bebés con un paño suave, frotando hasta obtener el brillo deseado.
- Protección: Utiliza un aerosol especial para charol que ayude a mantener su acabado brillante y lo proteja de arañazos.
5. Calzado de esparto y fibras naturales: Estos zapatos aportan frescura y comodidad, pero requieren cuidados específicos:
- Eliminación de polvo: Cepilla suavemente para retirar la suciedad superficial.
- Limpieza de manchas: Usa un paño humedecido en agua jabonosa para tratar áreas específicas. Evita mojar en exceso para no dañar las fibras.
Consejos generales para todos los tipos de calzado:
- Limpieza regular: Dedica tiempo semanalmente para limpiar tus zapatos, evitando que la suciedad se acumule y sea más difícil de eliminar.
- Almacenamiento adecuado: Guarda los zapatos en un lugar seco y bien ventilado. Para botas altas, utiliza botellas vacías o tubos de cartón en su interior para mantener su forma.
- Eliminación de olores: Espolvorea bicarbonato de sodio en el interior de los zapatos y déjalo actuar durante la noche para absorber malos olores.
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Secado natural: Evita secar los zapatos cerca de fuentes de calor directo, como radiadores, ya que esto puede deformarlos o dañar los materiales.
En Mixalia encuentras calzado de calidad para toda la familia, y con estos consejos podrás mantenerlo como nuevo por mucho más tiempo.