Zapatos escolares resistentes: La clave para que aguanten todo el ciclo escolar

La elección del calzado escolar adecuado ayuda a garantizar el confort y la salud de los niños durante su asistencia a la escuela. Unos zapatos resistentes y ergonómicos soportan el trajín diario, al mismo tiempo que contribuyen al correcto desarrollo de sus pies, que están en pleno crecimiento. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave para seleccionar el calzado escolar ideal.

1. Priorizar la ergonomía y el ajuste adecuado: Es esencial que el zapato se adapte perfectamente al pie del niño. Para ello, se debe elegir la talla correcta, evitando comprar números más grandes con la idea de que "durarán más tiempo", ya que esto puede alterar la forma de caminar y provocar molestias. Al probar el calzado, el niño debe estar de pie, y se debe verificar que haya un espacio de aproximadamente 1 centímetro entre el dedo más largo y la punta del zapato. Además, es recomendable que el calzado sea bajo, dejando libres los huesos del tobillo para permitir un movimiento natural. 

2. Optar por materiales de calidad y transpirables: Los materiales naturales, como el cuero, son ideales para la parte superior del zapato, ya que permiten la ventilación y ayudan a eliminar la humedad. Las costuras internas deben ser suaves para evitar rozaduras, y es aconsejable utilizar calcetines de algodón que favorezcan la ventilación y protejan la piel. Una buena transpirabilidad previene la acumulación de sudor y reduce el riesgo de desarrollar hongos. 

3. Buscar suelas flexibles y antideslizantes: La suela debe ofrecer una adecuada tracción y amortiguación. Materiales como el caucho o la goma son recomendables por ser flexibles, livianos y antideslizantes. Es importante que la suela no sea excesivamente gruesa ni demasiado blanda, permitiendo que el niño sienta el suelo y mantenga el equilibrio. Un tacón de no más de 2.5 centímetros ayuda a distribuir el peso corporal de manera uniforme y proporciona estabilidad.

4. Elegir sistemas de cierre prácticos y seguros: Los cierres adherentes, como el velcro, son ideales para los niños, ya que permiten un ajuste sencillo y seguro, facilitando que ellos mismos puedan ponerse y quitarse los zapatos. Este tipo de cierre también asegura una buena sujeción del pie, evitando movimientos indeseados dentro del calzado.

5. Considerar la resistencia y durabilidad: Dado el uso intensivo que los niños dan a su calzado escolar, es fundamental que este sea resistente. Buscar zapatos con refuerzos en áreas de mayor desgaste, como la puntera, y fabricados con materiales de alta calidad garantizará una mayor durabilidad. Además, es conveniente que el calzado sea de fácil mantenimiento, permitiendo una limpieza sencilla con un paño húmedo.

6. No abusar del calzado deportivo: Aunque las zapatillas deportivas son cómodas y populares, no están diseñadas para un uso continuo durante todo el día. Es recomendable alternarlas con otro tipo de calzado que ofrezca el soporte y la estructura adecuados para las actividades diarias.

7. Realizar revisiones periódicas del calzado: Los pies de los niños crecen rápidamente, por lo que es importante revisar regularmente que el calzado aún les queda bien. Se debe verificar que haya suficiente espacio en la punta y que no haya signos de desgaste excesivo que puedan comprometer la funcionalidad del zapato. 

Seleccionar el calzado escolar adecuado es una inversión en la salud y el bienestar de los niños. Asegúrate de que los pequeños estén cómodos y protegidos durante todo el ciclo escolar.